El día 6 de Mayo del 2013 fuimos al molino del padre de Miguel. Nos llevó a un sitio que había una mesa larga en la que cabíamos todos. Le hicimos una encuesta sobre su empresa. Al acabar la encuesta nos enseñó unas piedras muy grandes que antiguamente aplastaban las olivas para obtener orujo (la pasta de la oliva).
Había una máquina con dos tubos, uno grande y otro pequeño. Por el grande subían las olivas con el agua y por el pequeño se iba el agua. Las olivas se quedaban en la máquina para meterlas en botes. Debajo de la máquina había un embudo para meter mejor las olivas en los botes.
Fernando manualmente abría la puerta y lo ponía debajo (no es un proceso automatizado)
Ponían las olivas en el trujal con agua y sal, y las dejaban mucho tiempo. Luego sale el gas de las olivas que es muy peligroso. También las meten en unos grandes bidones si no les caben.
Los botes que usa los compra a una empresa, no los fabrica él.
Obtiene olivas para alimentación, para comer. Por eso es una empresa agroalimentaria.
Nos enseñó un agujero en el suelo con chapas y rejas donde los tractores tiraban las olivas, y los palos grandes se quedaban allí.
Había una cinta que sube las olivas y quita los palos. Las olivas iban a una máquina llamada lavadora, que limpia los palos que tiran los tractores. Luego las limpiaba y salían por otra cinta de cuerdas y cada vez las cuerdas se separaban más.
Las olivas pequeñas caían antes y las grandes después. Las pequeñas se iban para hacer el aceite. Las grandes se iban para envasar en botes y vender.
Luego, cuando nos enseñó como funcionaba todo nos llevó a la caldera. La caldera funcionaba con orujillo, que es el hueso de la oliva machacado.
Aquí podéis ver todas las fotos:
Y aquí algunos vídeos más:
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